La regadera

Hola mis queridos amigos y familiares, no había escrito antes por falta de inspiración y sobretodo cansancio pero aquí les va:
El viernes pasado me fui con los compañeros de la oficina a un canta bar de nombre "La Regadera", muy recomendable.
Pasamos un rato muy ameno. Que bien se siente convivir con la gente en una ambiente diferente, todos se fueron yendo uno por uno hasta que nos quedamos solo unos cuantos. Nuestro reducido grupo de personas a las tres de la mañana, después de ser corridos de la regadera (por hora de cerrar) decidimos lanzarnos a la playa y para no hacerles el cuento muy largo me toco ver el amanecer flotando sobre mi espalda en medio del mar, momento que voy a atesorar por mucho tiempo.
Como a eso de las 10 decidimos regresar (caminando) la Yadi me platico muchas cosas de su familia y yo también, fue una caminata bastante larga, Yadi se despidió y yo acá me quede. Después de una larga semana, unas chelas y una larga noche, no tarde en quedarme dormido, solo me desperté por una llamada del jefe pa preguntar si todo estaba bien, creo que le respondí medio mal pero el lo entendió, pues al lunes siguiente me dijo “estabas bien jetón verdad” solo me quedo pedir una disculpa.
El domingo nada interesante me dediqué a leer “Lullaby” muy bueno (gracias Juan Millán) y a deambular por la ciudad (ya les tengo preparado una lista de todas las cosas que tienen que hacer y lugares que conocer a cualquiera que llegue a visitar) y el lunes nuevamente a la rutina, hasta ayer que le comentaba a Yadi de lo incómodo que es leer en las horribles sillas que tienen acá no hay ni un sillón cómodo donde reposar las asentaderas, fue entonces que me recomendó este lugar “El Pabilo” Un Bar café muy agradable, tienen una colección de libros que puedes tomar, y ponerte a leer, tienen música de trova y puedes tomarte un café o un vino, más recomendable porque acá el café no se antoja con tanto calor.